Luego de tanta espera la edición 2024 del Dakar dio comienzo nuevamente en Arabia Saudita como desde hace ya cinco años. Entre todos los pilotos argentinos que forman parte de la misma, hubo uno que logró destacarse entre lo demás en lo que fue el Prólogo que dio inicio a la competencia más dura del mundo.
Arrancó la gran carrera. Foto A.S.O. | Jennifer Lindini. |
El protagonista en cuestión es nada más y nada menos que Francisco Moreno Flores. El oriundo de Mendoza se llevó la victoria en el Prólogo de la categoría Quads. Mientras que su compatriota Manu Andujar, campeón 2021 del Dakar en esta divisional, fue segundo en este recorrido que constó de 157 kilómetros.
En las Motos, Luciano Benavides fue quinto en el Prólogo y su hermano Kevin, campeón defensor de esta categoría, finalizó en la novena posición. Mientras que en los Autos, el único piloto argentino que forma parte de esta categoría, Juan Cruz Yacopini, culminó a dos minutos y medio del lider.
Nicolás Cavigliasso y David Zille, que forman parte de la categoría Ligeros, tuvieron una buena jornada en el Prólogo y finalizaron dentro de los mejores diez. El primero de ellos fue cuarto y el segundo fue séptimo.
Todo lo que debes saber del Dakar 2024.
“Será la edición más duras de todas las disputadas en Arabia Saudita”, aseguró David Castera, el director de la carrera que comenzará con el prólogo de 27 kilómetros en Al-Ula, que esta semana fue la sede del campamento inicial de la carrera más dura del mundo, que es la primera de las cinco fechas del Campeonato Mundial de Rally Raid.
“Los tres primeros días serán auténticos especiales del Dakar, no habrá tiempos muertos. Quiero ser muy claro con los competidores, quiero que sepan adónde van. Algunos dirán que la carrera empieza demasiado fuerte, cosa que nunca puede convenir a todo el mundo”, avisó Castera en la rueda de prensa previa a la largada.
La primera de las doce etapas se largará el sábado y la carrera terminará en Yanbu, a orillas del Mar Rojo, tras 7.891 kilómetros totales y con 4.727 cronometrados de velocidad. Cabe recordar que el Rally Raid se corre a campo traviesa a diferencia del Rally que circula por ripio, rutas, caminos y calles.
Son un total de 436 vehículos con 778 competidores entre pilotos y navegantes, entre ellos 19 argentinos. Se dividen entre 137 motos, 153 autos entre todas las clases incluidos los Side by Side (vehículos areneros), 46 camiones, 10 cuatriciclos, 80 coches clásicos (7.366 kilómetros incluidos 3.586 de tramos cronometrados) y 10 vehículos del Dakar Future, los que son propulsados por energías alternativas.
El recorrido
Castera prometió un arranque durísimo y en los primeros días se podría decidir gran parte de la carrera. Será un arranque con terrenos pedregosos, luego con dunas y sectores lentos y rápidos. Este sábado en la primera etapa la caravana saldrá desde Al-Ula hasta Al Henakiyah y luego irá hacia Al Duwadimi. Pero el tercer parcial que terminará en Al Salamiya promete ser el más complicado y consistirá en el primer gran filtro del evento.
La continuidad marca su paso hacia Al-Hofuf, en una jornada reducida respecto de las anteriores, aunque con muchos kilómetros de enlace como en el tramo que finalizará en Shubaytah. Ahí será otro de punto de inflexión en la carrera ya que llegará la gran novedad de esta edición es la mencionada doble etapa “Maratón” llamada “48 Horas” que se realizará en el llamado “Empty Quarter” (cuarto vacío), que recibe ese nombre porque ocupa un cuarto del territorio saudita y es el segundo desierto más grande del planeta detrás del Sahara.
Cuando el reloj marque las 16.00, todos los vehículos estarán obligados a detenerse en el siguiente campamento al que lleguen. Sin conexión y sin saber el resultado de sus rivales, los pilotos acamparán y retomarán la ruta a las 7.00 del día siguiente para completar el resto del recorrido. Los movimientos en la clasificación solamente se sabrán tras unos 600 kilómetros de especial. “Recorrer 600 km por las dunas en dos días es algo que quizás no haya ocurrido nunca en la historia del Dakar. Los mejores pilotos de motos rodarán durante casi ocho horas a fondo, algo a lo que no están acostumbrados. En términos de concentración, energía y fuerza física, es muy exigente. En coches, espero que los líderes también lo pasen mal. Me parecería genial que ellos también tuvieran que luchar un poco”, explicó Castera.
Será el mayor desafío de la competencia, ya que los competidores deberán hacer el mantenimiento y arreglos necesarios en medio del desierto durante 48 horas. Estarán repartidos en ocho campamentos distintos. El recorrido será un bucle de más de 1.300 kilómetros incluyendo los tramos de enlaces.
Así se terminará la primera semana y en Riad estará el día de descanso. La competencia se reiniciará el domingo 14 y se irá hacia Al Duwadimi, después tomarán rumbo en dirección Ha’il y la caravana retornará a Al-Ula. En esa sede al otro día la hoja de ruta los llevará hacia Yanbu, donde terminará la carrera.
Aunque Castera también dejó una alerta para la definición en la que puede pasar de todo: “La etapa 11 se disputará en el mismo terreno que la etapa 2 del año pasado, en la cual los coches sufrieron muchos pinchazos. Es algo totalmente deliberado. El año pasado esa segunda etapa fue demasiado selectiva, pero en esta ocasión puede dar pie a algunos cambios de guion, lo que tiene sentido al final del rally. ¡Me apetecía que pasaran cosas antes de la meta final!”
Fue a fines de 1977 cuando el creador de esta carrera, Thierry Sabine, se perdió con su moto en el Rally Abiyán-Niza. Quedó en el peligroso desierto Teneré, una región perteneciente al Sahara, en Níger. Sin comida y solo un poco de agua pasó tres días y dos noches. Fue rescatado, pero esa experiencia lo marcó para siempre y el 26 de diciembre de 1978 se largó el primer Rally París-Dakar, como se hizo célebre. Lejos de aquellas aventuras africanas la competencia cerrará su primer lustro en Arabia Saudita, donde seguirá corriendo hasta 2030.
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