Las motos eléctricas off road o Enduro ya son una realidad. Así como también existen los autos, las bicis y las motos de paseo eléctricos; y categorías competitivas como la formula E, las enduro ya están en el mercado de la mano de KTM, Kalk o Zero. Estas motos respetan el medio ambiente pero su precio elevado hace complicado conseguirlas. Sin embrague, freno de pie, y con enchufes ¿la comprarías?.
Sin bien su desarrollo en Europa lleva muchos años de prueba y errores, en américa están apareciendo las primeras (como la Zero Norteamericana). Este 2018 KTM presentó su nueva Freeride E. Una moto de enduro excursión que recibe importantes mejoras en su batería, para aumentar su duración, y en su parte ciclo para hacerla más divertida y efectiva.
Aunque el primer modelo no terminó de calar en el público debido a la escasa duración de su batería en esta ocasión se ha trabajado a fondo para multiplicar la duración de la misma y mejorar la experiencia de conducción. De esta manera se trabajó con diferentes marcas de renombre como (Samsung o Panasonic, entre otras) para por fin dar con la clave ofrecida por Sony con un nuevo sistema de celdas que aumenta la duración más de un 50% y que dependiendo del modo de conducción de los tres disponibles puede llegar a alcanzar la hora y media de duración.
La nueva KTM Freeride E-XC recarga la batería durante las bajadas, lo que permite prolongar la duración de la misma. El motor ofrece 18 kw de potencia (25 cv), por lo que la marca lo equipara al rendimiento de su 125 2t pero con una entrega de par desde 0 rpm.
En la parte de ciclo hay que destacar que monta la nuevas horquillas WP XPlor 43 y un amortiguador monoshock heredado de los nuevos modelos de combustión. También monta un nuevo manillar más ancho, nuevo tablero de instrumentos, nuevo frontal y gráficas más acordes con el producto. El chasis combina el acero con el aluminio en una solución tan atractiva como eficiente.
La moto tiene un precio de 10.200 euros casi $ 430000 pesos argentinos. Stefan Pierer (KTM CEO): "Estamos orgullosos de presentar la nueva KTM FREERIDE E-XC, que marca el paso siguiente en el desarrollo de la movilidad eléctrica dentro de KTM y como continuación de nuestro compromiso con este segmento. Sabemos que la energía eléctrica cambiará el panorama de la movilidad en el futuro, y nuestra visión es muy clara. Mirando hacia el futuro, en 2025 esperamos tener una amplia gama de modelos disponibles enfocados a la movilidad cotidiana. También planeamos desarrollar máquinas crossover en colaboración con PEXCO, así como utilizar nuestra experiencia de movilidad eléctrica en otras aplicaciones".
Otra marca que desarrolla Motos Enduro eléctricas es Cake. Con su modelo Kalk. Con un diseño fascinante, construida en aluminio y fibra de carbono, pesa menos de 70 Kg. No incorpora marchas ni embrague, si no 3 simples modos de conducción, como las bicicletas eléctricas. El motor, con una potencia de 16 caballos, puede dispensar una velocidad punta de 80 Km por hora y la batería tiene una autonomía que supera los 80 Km.
Cada componente ha sido ideado partiendo de cero. La moto en sí misma define una nueva categoría, invitando a la exploración del terreno y el descubrimiento a la vez que respetando al planeta y a las personas. Diseñada utilizando la accesibilidad como premisa, CAKE ha simplificado las características tradicionales de las motocicletas.
“Un futuro con una sociedad sin emisiones donde los vehículos a combustión ya no existen, en el cual el agua contaminada, el aire puro y la polución en un mismo contexto, pertenecen al pasado. Nuestra misión es crear productos respetuosos con los demás y con el ecosistema, a la vez que divertidos y excitantes”. Stefan Ytterborn, consejero delegado y fundador de CAKE.
Por último en Estados Unidos se lanzó la Zero. Se trata de una motocicleta destinada a la disciplina del motocross luego requiere de una dosis de potencia considerable y lo que es más importante, un peso ligero. Esta moto pesa prácticamente lo mismo que una 250cc habitual, unos 68.5 kg. Con un motor eléctrico de 23 CV de potencia y un par máximo de 68 Nm sus prestaciones son claramente superiores a una equivalente de gasolina. Sus baterías de iones de litio tienen una autonomía de dos horas o unos 60 km en condiciones de conducción exigentes.
Al ser de menor tamaño y capacidad que las de un coche pueden recargarse al completo en 2 horas mediante una toma de corriente convencional (110 V en los EEUU). Por lo demás, las suspensiones tienen un amplio recorrido y a la vista llama la atención la escasa complicación mecánica de la motocicleta, un motor, una cadena, unas baterías y poco más. Su prueba de fuego ha sido el Electrocross, una carrera de resistencia de 24 horas de duración, tan exigente como las carreras con motos de gasolina.
El equipo ganador consiguió recorrer nada menos que 816 kilómetros a una velocidad media de unos 50 km/h. La carrera sucedió sin incidencias mecánicas de ningún tipo. Ya que no podemos echar gasolina a la moto y seguir corriendo, los equipos debían cambiar las baterías, una operación que no requería más de dos minutos y el manejo de un simple destornillador. El precio de la Zero X Motocross es de 8.250 dolares igual a 303.000 pesos argentinos , un precio caro pero que creo merece la pena gastar, en respeto al medioambiente y diversión.
En Argentina.
En nuestro país estas motos enduro todavía no encuentran mercado, ya que el precio elevado la hace difícil de comprar al igual que para su mantenimiento. Caso contrario pasa con las motos de baja cilindrada eléctricas que se ensamblan en al país que cada vez tienen más demanda. Aunque el público con el aumento de la electricidad y del combustible hace una comparación antes de salir a la concesionaria.
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