Si el Rally Dakar 2019 termina por concretarse, será sin dudas una de sus ediciones más polémicas por la previa que tuvo. Pero eso sólo podrá ser posible descifrar el viernes, a juzgar por los múltiples rumores que por estas horas ocupan espacio en los medios especializados en motores: Perú desistiría de ser la única sede.
Los trascendidos indicaron en las últimas horas que el gobierno peruano haría este anuncio en dos días. Muchos recuerdan que ya dio un portazo a la competencia en 2016, casi a último momento. Esta vez, se había comprometido a pagar seis millones de dólares a la Amaury Sport Organisation, la empresa organizadora.
Lo que sucede es que el 7 de junio debería haber comenzado la validación de los caminos de la carrera. Pero esto no sucedió. En su momento, se dijo que el Ministerio de Cultura no dio su aprobación, por problemas burocráticos. Pero, el realidad, todo indica que no lo hizo porque no cuenta aún con el presupuesto aprobado para realizar la protección del patrimonio cultural en la zona de influencia de la prueba.
Más aún, debido a la política de austeridad del gobierno de Martín Vizcarra, en Perú especulan con que ese presupuesto no estará disponible ni en el corto, ni en el mediano plazo. En el medio, hay que tomar en cuenta que los miembros de la ASO no pudieron comenzar a delinear la ruta debido a este inconveniente.
Esta historia dakariana puede sumar más capítulos en breve. O, en definitiva, puede también que le llegue un abrupto final.
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