Vista desde Monte Bello a San Pedro de Colalao. |
El 45 aniversario del Día Internacional de la Madre Tierra podría ser un momento decisivo para la causa medioambiental. Es el año en que el crecimiento económico y la sostenibilidad se dan la mano. Es el año en que los líderes mundiales acuerdan finalmente un tratado vinculante sobre el cambio climático. Es el año en que los ciudadanos y las organizaciones dejan de invertir en combustibles fósiles para centrar su atención en las energías renovables. No será un camino fácil pero sí el único para salvaguardar el futuro de nuestro planeta.
El Día Internacional de la Madre Tierra es un recordatorio de que nuestro planeta necesita que todos y cada uno de nosotros se comprometa con esta causa y contribuya a avanzar en la dirección correcta. Llegó el momento de asumir el liderazgo para que nuestros líderes puedan seguir nuestro ejemplo. Para muchos, el cambio climático es un problema lejano pero la realidad es que ya está afectando las vidas de comunidades enteras, animales y personas de todo el mundo. El mundo necesita un cambio profundo. Este 22 de abril es una oportunidad para impulsar el Día Internacional de la Madre Tierra y mostrar a nuestras comunidades y a nuestros líderes que queremos nuevas acciones encaminadas a luchar contra el cambio climático. Llegó la hora de tomar la iniciativa.
En 2015, redefinamos el concepto de progreso.
Desarrollo sostenible
Mil millones de personas todavía viven con menos de 1,25 dólares diarios. Uno de los puntos más delicados de la propuesta de tratado es el referente a la negativa por parte de los países en vías de desarrollo de renunciar a su crecimiento económico, pese al coste medioambiental, ya que Estados Unidos y otros países industrializados son los que más contaminan el planeta con su actividad.
Movimientos de base
Marcar la diferencia
Más de 400.000 personas se unieron en septiembre pasado en Nueva York para la marcha a favor del cambio climático más masiva convocada hasta la fecha. Esta iniciativa tuvo repercusiones mundiales y los participantes pidieron a los líderes mundiales que reconocieran las consecuencias catastróficas que tiene el cambio climático sobre el planeta.
Llegó la hora de un tratado
En los últimos 20 años, se han hecho varios intentos fallidos para alcanzar un tratado internacional para la reducción de los efectos del cambio climático. En 1997 se alcanzó el primer acuerdo internacional sobre esta cuestión, el Protocolo de Kyoto. Estados Unidos, uno de los países que más contamina, no lo ratificó. Desde entonces, se han celebrado varias cumbres internacionales y se han hecho muchos esfuerzos por alcanzar un consenso y ninguno ha tenido éxito.
Fuente: onu.org
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