WRC: Apenas comenzó el Rally de Francia y Sebastien Ogier ya es el nuevo campeón del mundo.

Entre aplausos y felicitaciones, Sebastien Ogier y Julien Ingrassia se han proclamado esta tarde Campeones del Mundo de Rallyes de la FIA tras la disputa del Power Stage del Rallye de Francia Alsacia.

Ogier nuevo campeón. Foto prensa WRC.COM.

Los miembros del equipo Volkswagen los han recibido efusivamente con camisetas donde se podía leer “Campeones del Mundo”, además de ondear banderas y hacer sonar varias bocinas cuando Ogier estaba estacionando su Polo R WRC. El ruido fue creciendo hasta que Ogier e Ingrassia se subieron al tejado de su coche saltaron sobre el capó para celebrar frente a los equipos de televisión y fotógrafos el título.

Ogier e Ingrassia se han abrazado al director del equipo Volkswagen, Jost Capito, que ha sido uno de los primeros en felicitar a Ogier cuando este ha cruzado la línea de meta del tramo de 4.55 kilómetros que se ha disputado esta tarde y que los ha confirmado como nuevos campeones.
 
“La forma como hemos ganado este título es increíble”, ha dicho Ogier. “Es un año hemos pasado de cero a Campeones del Mundo, es impresionante. Ha sido una temporada dura, con mucho trabajo desarrollado y con el esfuerzo de todos. Es el primero año de Volkswagen en el WRC y todavía no se ha terminado la temporada y ya somos campeones”.

Ogier sabía antes de tomar la salida al tramo que el título ya era suyo. Thierry Neuville, el único hombre que podía impedírselo, necesitaba ganar el Power Stage y sumar el máximo de puntos extra para mantener viva la batalla. Sin embargo, fue más lento que el vencedor de la especial, el español Dani Sordo. Por tanto, Ogier ha salido al tramo proclamado ya como Campeón del Mundo.
 
“He sentido una sensación extraña al darme cuenta de que era campeón, pero aún tenía que hacer el tramo. Estaba temblando mucho en el interior del coche y no me lo esperaba. Pero me sentía feliz porque eso significaba que me encontraba muy emocionado, y a veces no soy lo suficientemente emotivo”, señaló Ogier a wrc.com.
 
“El tramo tenía menos de 5 kilómetros, pero parecía más largo, porque era difícil mantenerse concentrado. Se desbordó la alegría en la meta”.
 
“Estoy muy orgulloso de mi equipo y de lo que hemos logrado juntos en nuestro primer año. Es un deporte de equipo y necesitas del rendimiento de todos para poder ganar. Julien ha hecho muy buen trabajo dentro del coche y el equipo nos ha dado un coche perfecto”, dijo.
 
Restando aún tres días de competición, Ogier no tendrá la oportunidad de celebrarlo esta noche, y sus pensamientos se encaminan a intentar ganar el rallye de casa.
 
“¡Es extraño ser campeón un jueves por la noche! Hemos estado trabajando para ello durante muchos años, pero ahora nos tenemos que centrar en la etapa de mañana, disfrutar el fin de semana y ofrecer un buen rendimiento. Nuestro próximo objetivo es sumar una buena cantidad de puntos para el equipo y asegurarnos de tengamos que celebrar otro título, la corona de constructores”, añadió. Prensa wrc.com.