Crónica de una Travesía en Cuatriciclos en "La Sucursal del Cielo".

La Travesía en la Selva de San Pedro de Colalao

La Tarde recién Comenzaba en San Pedro de Colalao, cuando una pequeña tormenta soltó sus gotas en la villa y dejo algo de frescura. El viento ahora suave,  desparramaba por el aire el olor a tierra mojada y el barro que se formó invitaba a vivir una buena aventura. Ya teníamos todo listo, a las cuatro y media saldremos con una expedición en cuatriciclos, travesía que cada año regala el Ente de Turismo en este hermoso pueblo. 

La hora llegó, los guias ya estaban listos para llevarnos a lo profundo de la selva San Pedreña. Esta vez el Alto de la Totora será nuestro destino, donde los cuatriciclos tendrán que soportar el ascender de la montaña y donde los pilotos tendrán que ser precisos y cuidadosos para no caer en algún precipicio o para no pinchar alguna rueda.

El Grupo que fue a la travesía junto a sus máquinas

Uno de los Guias era llamado "Cabeza" -ya sabrán porque- era el líder en la travesía. Antes de comenzar nos dio la charla de seguridad y nos decía a donde nos dirigíamos. El otro guia fue "Chupetín" -Ya sabrán porque- su nombre es Gerónimo Pondal, hijo del legendario del enduro Sixto Pondal, conocedor de cada camino de nuestro San Pedro querido. Ambos nos mostrarán esta parte de la sucursal del cielo. un lugar donde pocos conocen y que encierra gran naturaleza.

A Fondo por el Camino

La travesía comenzó frente a la comuna del pueblo, eran tres cuatriciclos y dos motos en donde iban los guias. Eramos pocos, pero la aventura sería mucha. Al ritmo de los motores nos dirigimos por el camino que nos lleva a Hualinchay, es la continuación de la ruta 311. Por este camino polvoriento - Ya estaba todo seco después de la lluvia-  llegamos hasta la entrada de una finca. La vegetación era impresionante. 

A medida que nos introducíamos en las montañas los arboles se hacían mas grandes y ahora los cuatriciclos empezaban a patinar un poco. Subiendo al Alto de la Totora el camino empezaba a hacerse más estrecho, Las espinas de las Tuzcas raspaba a todos los pilotos y acompañantes, por eso se escuchaba entre los motores de las máquinas alguien que decía : "Aquí vamos a salir todos arañados" y así fue, el raspón fue la marca identificatoria de la travesía.

El Verde rodeaba al grupo.

Mas arriba el camino se ponía más duro, las grandes piedras que cayeron de la montaña dificultaban el paso de la expedición y de pronto un árbol caído en medio del camino nos detuvo un rato. No se podía pasar, de un lado estaba la montaña y del otro había un precipcio de cinco metros o más. Lo único que podíamos hacer era levantar los cuatris por encima del árbol, y así lo hicimos hasta pasar todos los vehículos.

El verde nos rodeaba por todos lados, sin duda era una zona Selvática. por el camino también pasaba un arrollo, lugar donde nos paramos a descansar, tomamos un poco de agua y sacamos algunas fotos para recordar este lugar tan maravilloso que nos regala San Pedro de Colalao. 

Pero ya era hora de volver,  algunos problemas en la moto del guia "chupetín" y la noche que se acercaba nos indicaban que era momento de retornar a la villa. El lugar quedaba ahora a nuestra espalada, la selva se despedía y el cielo ahora se veía completamente, la finca cerró su puerta como diciendo "Aquí hay una maravilla escondida", después de un rato llegamos a San Pedro, era travesía cumplida y experiencia realizada. Un lindo momento entre amigos y en la "Sucursal del Cielo".

Fotos: San Pedro Extremo (Ale Carlos Massa)

Para ver más fotos de la travesía en Cuatriciclos en San Pedro de Colalao entrá a nuestro grupo de Facebook: San Pedro Extremo.

Muy pronto estará el video de la Travesia en You Tube.