Una de las aventuras que realizamos este año en San Pedro de Colalao fue esta travesía, por los caminos que unen a San Pedro con Tolombon.
Fue un grupo de 12 integrantes con sus respectivas bicicletas de mountain bike. Fue un ascenso de casi 2.600 metro sobre el nivel del mar, casi 30 kilómetros de viaje.
Salimos a las seis de la mañana de san Pedro. Por el camino hacia mucho frío a pesar de ser verano y se veía en el horizonte un hermoso amanecer, donde esperábamos que el sol caliente la tan fría temperatura.
Por el camino un poco mas arriba de Huallinchay, se comenzaba a ver como las nubes estaban casi a nuestra altura ,algo realmente muy hermoso, también abundaban las cascadas y los paradores donde la vista panorámica era muy buena.
En un momento el camino se torno muy pesado, por los arroyos que la cruzaban y por el mal estado del camino. Se hacia notar la falta de oxigeno en las alturas de los valles.
Ya en lo alto una tormenta se hacia sentir con sus truenos y relámpagos, así que decidimos volver por seguridad.
la vuelta fue muy veloz, pero había que tener mucho cuidado con las curvas tan cerradas y los precipicios.
Esta fue una experiencia muy buena y que el año que entra se volverá a repetir.
Fue un grupo de 12 integrantes con sus respectivas bicicletas de mountain bike. Fue un ascenso de casi 2.600 metro sobre el nivel del mar, casi 30 kilómetros de viaje.
Salimos a las seis de la mañana de san Pedro. Por el camino hacia mucho frío a pesar de ser verano y se veía en el horizonte un hermoso amanecer, donde esperábamos que el sol caliente la tan fría temperatura.
Por el camino un poco mas arriba de Huallinchay, se comenzaba a ver como las nubes estaban casi a nuestra altura ,algo realmente muy hermoso, también abundaban las cascadas y los paradores donde la vista panorámica era muy buena.
En un momento el camino se torno muy pesado, por los arroyos que la cruzaban y por el mal estado del camino. Se hacia notar la falta de oxigeno en las alturas de los valles.
Ya en lo alto una tormenta se hacia sentir con sus truenos y relámpagos, así que decidimos volver por seguridad.
la vuelta fue muy veloz, pero había que tener mucho cuidado con las curvas tan cerradas y los precipicios.
Esta fue una experiencia muy buena y que el año que entra se volverá a repetir.
Publicar un comentario